
EL PRESUPUESTO PARTICIPATIVO
La ley orgánica de municipalidades define que las Municipalidades se rigen por presupuestos participativos anuales como instrumentos de administración y gestión, los cuales se formulan, aprueban y ejecutan conforme a ley de la materia, y en concordancia con los planes de desarrollo concertados de su jurisdicción. El presupuesto participativo forma parte del sistema de planificación.
A diferencia de este enfoque tradicional, el presupuesto participativo se sustenta en el entendimiento que la participación social es una acción de la población que consiste en intervenir activamente en las decisiones y acciones relacionadas con la planificación, la actuación y la evaluación de las políticas públicas. Esta nace del derecho consustancial de los ciudadanos a construir de manera libre y responsable, como protagonistas, la realidad en la que viven.
En el presupuesto participativo, la participación no se reduce a una dimensión técnica. Esta tiene que ver, en lo fundamental, con el compromiso social, de los involucrados en los procesos de participación, con la gobernabilidad como asunto público; es decir, de todos los ciudadanos y no solo de los gobernantes.
En este sentido el presupuesto participativo se define como un espacio público no estatal, en el cual el gobierno y la sociedad se reúnen para ponerse de acuerdo acerca de cómo definir las prioridades de los ciudadanos hacia la agenda de las políticas públicas, además de poner en manos de la población un mecanismo de control sobre el uso que el gobierno local hace de los fondos públicos.
En el presupuesto participativo se establecen las demandas locales, las prioridades de gasto e inversión de la ciudad, los criterios de asignación de fondos y el programa de inversiones del municipio. Cada uno de estos elementos contiene mecanismos que permiten la circulación de información entre las autoridades políticas del gobierno, sus técnicos y profesionales y la ciudadanía.
El presupuesto participativo tiene los siguientes principios:
1.- Reglas claras de juego
2.- La representación del conjunto de intereses de los ciudadanos
3.- El acceso de los ciudadanos a las fuentes informativas y foros de discusión de carácter general y temático
4.- El “Sinceramiento” de las cifras
5.- La promoción del debate y la participación de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones
6.-La neutralidad municipal en la utilización de los mecanismos de participación
7.- La flexibilidad de los procedimientos
8.- La asistencia técnica a los actores involucrados
9.- el control social y la rendición de cuentas
10.- El compromiso de las autoridades municipales de respetar los consensos
la idea central, es que el presupuesto participativo debe ir acompañado con otro instrumento clave en la gobernabilidad democrática del desarrollo local: la planificación participativa.
Para la elaboración de un presupuesto participativo tenemos que considerar las siguientes condiciones mínimas:
Oportunidad.- Que es el hecho de determinar cuál es el momento pertinente para poner en marcha la formulación del presupuesto participativo. En este sentido se deben tomar en cuenta los siguientes puntos:
Voluntad política de la autoridad política y de los actores locales para llevar a delante el proceso del presupuesto participativo.
Equipo técnico del gobierno local que conduzca el proceso.
Capacidad de gestión del gobierno local.
Lograr la convocatoria necesaria para que participen plenamente actores y agentes locales.
La experiencia señala que la voluntad es indispensable para desatar el proceso; los demás pueden estar poco maduras, pero sólo la voluntad política a ampliar la democracia es la garantía de generación de procesos participativos en la gobernabilidad local.
Estabilidad.- Es decir que de be haber una mínima estabilidad de quienes van a elaborar el presupuesto y que además deben continuar en su ejecución, ya sea desde la estructura municipal así como desde la sociedad civil. Muchos cambios de personas y equipos en el proceso generan conflictos y entrampamientos en el proceso.
Competencia técnica.- Esto quiere decir que el gobierno local debe dotarse de una competencia profesional mínima que asegure la eficiencia, eficacia y democracia en el proceso. Por ello, el equipo conductor no se debe limitar a estar constituido por técnicos vinculados al campo de las finanzas o la economía; debe ser un equipo multidisciplinario, para facilitar el proceso participativo y plasmar sus resultados de acuerdo con las normas legales vigentes de manejo presupuestal. En todos los procesos de presupuesto participativo del país se encuentran agentes externos, especialistas y profesionales de ONGs y otras instituciones, que han ayudado en su formulación y elaboración.
Capacidad de convocatoria.- Es decir, que motive y promueva la participación de los ciudadanos en el proceso; deben ser sensibilizados a participar en él. Esta convocatoria debe ser lo más amplia posible sin distinción de sexo, raza, credo u otra opción.
El presupuesto participativo no es sólo la elaboración del presupuesto municipal, en el sentido que busca transformar las formas de elaborar y gestionar el presupuesto público en general. Este puede ser municipal, regional y hasta nacional. De esta manera el presupuesto participativo es un instrumento de participación e incidencia de la sociedad civil en el presupuesto público, más que una metodología presupuestal municipal.
El presupuesto participativo no es la simple fragmentación del presupuesto, en primer lugar porque la distribución territorial en perspectiva no fragmenta los problemas ni las necesidades de la población, como lo hacen los ministerios, sino que se integra a las dinámicas cotidianas de la población y estas son estratégicas e integradoras. En segundo lugar, el presupuesto público nacional ya sale fragmentado desde la concepción sectorial por pliegos que se manejan cuando se elabora el presupuesto nacional. Esta concepción sectorial del gasto público, es una manifestación de la fragmentación y simplificación de la percepción que se tiene acerca de la vida cotidiana, como sin la población viviera de manera separada cada una de estas dimensiones. Y en tercer lugar, porque es extremadamente arbitraria(distritos, provincias y regiones del país) y los montos en los que se divide el presupuesto municipal exageradamente pequeños. El presupuesto participativo busca construir criterios integradores y equitativos para la distribución del gasto público aún cuando éste sea pequeño y distante.
El presupuesto participativo no es un proceso que sólo busca el gasto eficiente, el presupuesto participativo tiene como valor principal haber logrado involucrar a la población en una perspectiva de participación, para decidir el gasto, pero también haciéndola responsable de mejorar los ingresos. Una participación con responsabilidad tributaria. En otras palabras, el presupuesto no es sólo la distribución de los recursos, sino también la preocupación por incrementar los ingresos. Está comprobado que en las mejores experiencias de presupuesto participativo se ha logrado mayor contribución de los ciudadanos, incrementando el ingreso público.
El presupuesto participativo no sólo son talleres y asambleas de consulta, el presupuesto participativo es un proceso de opinión pública, de elaboración colectiva y de consensos que va más allá de la realización de talleres y asambleas. Es un proceso social y político. Por ello, entendido el presupuesto participativo como proceso, no se limita sólo a la realización de dichas actividades, ni se limita sólo a la elaboración del presupuesto, sino que se extiende a la ejecución de los mismos y a la evaluación constante de los acuerdos por parte de la población.
Se señala que el presupuesto participativo ha sido definido hasta de cuatro formas, a seguir:
Como técnica o mecanismo de participación.- El presupuesto participativo es un mecanismo de participación social que permite que los habitantes-ciudadanos de un pueblo, una ciudad, provincia o hasta de una nación entera, vale decir: de cualquier ámbito institucional público que se organice con un presupuesto propio de ingresos y de gastos, conozcan qué es, cómo es y en que espacio territorial se va ha distribuir. Se participa sobre la manera en que se recauda, para que sepan y puedan elegir cómo se gasta, intervengan en las prioridades y controlen su ejecución.(Aníbal Barreto, Argentina,2002).
Como un sistema de formulación del presupuesto público.- El presupuesto participativo es básicamente un sistema de formulación y seguimiento del presupuesto mediante el cual la población determina, a través de debates y consultas, dónde serán hechas las inversiones, cuáles son las prioridades, obras y acciones a ser desarrolladas por el gobierno. Es, también, una valiosa herramienta de planificación presupuestaria.(Julio Díaz Palacios,2001).
Es un proceso por el cual los ingresos de la municipalidad, que recibe por transferencia del gobierno central, se ponen a discusión de manera que permita definir las inversiones y gastos. Este proceso propone que las instituciones públicas y privadas pongan a disposición las inversiones destinadas al distrito a través de sus programas y proyectos.
Es un espacio en el proceso de toma de decisiones públicas, abierto a los ciudadanos, que les permite informar a los que deciden sobre sus necesidades prioritarias y acordar un orden de importancia para su satisfacción.
Como una manera democrática de gestionar las ciudades.- El presupuesto participativo es una forma pública de poder, no estatal, sino civil. Es a través del presupuesto participativo que el ciudadano puede participar en el poder municipal y decidir sobre el conjunto del presupuesto. Esto significa mayor democracia, ya que el gobierno pasa a ser ejercido también por la población. Escuchar la voz del ciudadano, individual o colectivamente y de forma permanente; hacer del sector público un instrumento al servicio de la mayoría de la población y controlar y distribuir la riqueza que generan los impuestos pagados por todos es el desafío que la administración popular se planteó al poner en marcha el presupuesto participativo.(Porto Alegre, 1998).
Con el presupuesto participativo se iba más allá de la mera voluntad de incrementar la participación ciudadana y más allá de una innovadora metodología de participación. Se trataba de compartir un nuevo centro de toma de decisiones que permitiera a la ciudadanía, juntamente con el poder ejecutivo y legislativo “democratizar efectivamente la acción política” y compartir un nuevo espacio público “no tradicional, que potencie los derechos de la ciudadanía e impele a los ciudadanos a ser más exigentes y más críticos”. Un nuevo espacio que ha hecho posible generar la distribución de la renta y socializar la política.(Genro, Tarso – Sousa, Ubiratan, 1998).
Como proceso político de empoderamiento de la ciudadanía.- El presupuesto participativo es un procedimiento que permite la participación de los vecinos en la elaboración, definición y control del presupuesto opinando sobre el gasto, la inversión, los recursos y el control de la actividad financiera del sector público.(Escuela Mayor de Gestión Municipal, experiencia de Huamachuco, Perú,2000).
El presupuesto participativo es un proceso de democracia directa, voluntaria y universal, donde el pueblo puede discutir y decidir sobre el presupuesto y las políticas públicas. El ciudadano no limita su participación al acto de votar para elegir al ejecutivo o al parlamento, sino que también decide las prioridades de gastos y controla la gestión del gobierno. Deja de ser un coadyuvante de la política tradicional para ser protagonista permanente de la gestión pública.
Es un proceso a través del cual, a partir de los recursos disponibles, son los ciudadanos los que, en el desarrollo de debates y consultas, definen las prioridades respecto de obras y servicios necesarios para su comuna. Definen valores de ingresos y gastos, proponen reformas tributarias (tarifa social) y controlan todo el circuito de presupuesto anual.(Asamblea plaza Rodríguez Peña, Argentina, 2002).
El presupuesto participativo es la posibilidad concreta de los habitantes de los distintos barrios de la ciudad de definir en detalle y democráticamente el destino de los fondos públicos. En el caso municipal, decidir qué tipo de infraestructura desea crear o mejorar y la posibilidad de seguir de cerca la evolución de los trabajos y el uso de los recursos financieros. Este esquema hace imposible cualquier desvío de fondos o abusos y las inversiones corresponden exactamente a los deseos de la mayoría de la población de los distintos barrios.(Partido Participación Ciudadana, Buenos Aires, 2001).
El presupuesto participativo es un proceso que busca la distribución equitativa del poder y la construcción de un espacio común entre el Estado y la población, fortaleciendo la ciudadanía a través de la deliberación, decisión, gestión y control del presupuesto público.